Comprende todos los parámetros de la infusión del café. Es la percepción general en nuestra boca. Acidez, aroma y cuerpo son todos los componentes del sabor. Es el equilibrio y la homogenización de estos sentidos los que crean la percepción general de sabor.

Es el producto de una mezcla compleja de compuestos volátiles en la infusión, puede variar dependiendo del tipo de tostado, un experto en tostado puede producir distintos aromas en los cafés aunque provengan de una misma selección de granos. Se han identificado cerca de 800 compuestos que puedan afectar el aroma. Estos son los términos más conocidos para definir los aromas del café: caramelo, cereal, afrutado, goma, fermentado, sabor a tierra, tostado, base, ácido y amargo.

Es la sensación que el café tiene en nuestra boca. Es la viscosidad, grosor y peso, éste último va desde fino, a suave y luego a fuerte y es resultado del contenido grasoso del café. Cafés de tuestes semi-obscuros y obscuros tienen cuerpos más fuertes.

Es el sabor claro y seco que da vida a la taza del café. Proporciona una fuerte, brillante y vibrante calidad. No necesariamente corresponde al pH, pero se considera el resultado de los ácidos presentes en el café.